Llamamos género a la construcción social del sexo, diferenciando tal concepto del de sexo biológico  (el cuerpo y sus características sexuadas) i del sexo psíquico, que hace referencia a como se ha construido el proceso de sexuación en el individuo determinando su orientación sexual, las condiciones y características de su deseo, y la forma en que cada uno goza de su sexo.

Cuando hablamos de problemáticas de género nos referimos al conflicto que se genera en determinadas personas entre estas diferentes realidades, la psíquica, la corporal y/o la social.

Los estudios de género pretenden abordar la complexidad de estas problemáticas con el intento de utilización de un lenguaje inclusivo y respetuoso con las diferencias, ya que el sexo ha sido motivo de estigma y segregación que aún podemos ver en muchas sociedades.

Las problemáticas de género que van del malestar con las particulares sexuales al propio deseo de cambio de sexo o determinadas modificaciones corporales, que la psiquiatría actual categoriza nosológicamente como “disforia de género”, plantean el reto de la necesidad de escuchar al paciente, con el objetivo de ayudar a poder determinar con claridad su deseo, separado de todo ideal social y de toda presión que pueda recibir o haber recibido, para que pueda decidir de forma consciente, responsable y suficientemente informada sobre su propio deseo.